Marco fue una vez capitán de un barco pirata en el Caribe durante la década de los 1990. Era un capitán muy respetado de una pequeña embarcación que requisaba pañales, aceite para bebés y otras provisiones diarias.

Marco tenía un amigo muy especial en el barco llamado Sal, quien un día se cayó del barco en un trágico accidente. Marco tenía el corazón roto. Era el amigo especial de Marco.

La tripulación fue a la costa de Florida para buscar un nuevo compañero de tripulación. A pesar de que era la década de los 1990, se les exigía usar trajes de pirata de los 1770.

Mientras estaban atracados en Tampa, Marco encontró un sustituto perfecto para Sal. Su nombre era Geoff Werner.

Geoff era un hombre muy guapo y un experto arponero. Arponeaba tiburones. Marco pensó que las habilidades de arponeo de Geoff serían útiles en los vastos mares abiertos. Geoff llevaba una bolsita especial alrededor de su cuello. Marco sentía mucha curiosidad por lo que había en esa bolsa, pero decidió que era mejor no preguntar.

Una vez en el mar, la tripulación continuó con su piratería. Navegaron por todos los puertos principales de Colombia. Colombia, en ese momento, era el exportador número uno de pañales. Marco sabía que aquí era donde podía ganar dinero. Un día, vieron un barco negro muy oscuro en el horizonte. Era diferente a cualquier barco que hubieran visto jamás, era muy amenazador.